La evolución del mercado de vivienda es un indicador revelador de la situación de la economía. Durante 2014 han tenido lugar cambios significativos en la evolución de dicho mercado en España. Los precios de la vivienda y los alquileres dejaron de descender en dicho año. Las ventas de viviendas aumentaron de forma notable sobre el año anterior, manteniendo un significativo peso las realizadas por extranjeros. El stock de viviendas nuevas no vendidas debió acentuar el descenso. Las viviendas iniciadas se recuperaron de forma modesta en la segunda parte del año. En todo caso, el mercado de vivienda presentaba un perfil relativamente heterogéneo al término de 2014.

La estadística más rigurosa de precios de vivienda disponible en España, el índice trimestral del INE, registró aumentos moderados en los trimestres segundo y tercero de 2014. En el tercer trimestre de 2014 la subida de precios según dicho indicador fue del 0,3% respecto del mismo periodo del año precedente, destacando los mayores aumentos producidos en las zonas turísticas y en Madrid y Cataluña. Por otra parte, los alquileres (índice de Fotocasa) parecían estabilizarse al final de 2014, aunque la variación interanual todavía era negativa en noviembre, el -2,4%.

Como en el caso de los precios de la vivienda, las zonas más turísticas, junto a Madrid y Cataluña, en especial en la provincia de Barcelona, parecían también registrar variaciones alcistas significativas de los alquileres en la segunda mitad del año. El ligero remonte de los precios de venta y de alquileres era compatible al final de 2014 con la persistencia de unos niveles reducidos respecto de los existentes al inicio de 2008.

En 2014 aparecieron a la cabeza del crecimiento de las ventas autonomías en las que el peso de las ventas a extranjeros no alcanzó los niveles más significativos (Madrid, Navarra, Cantabria y País Vasco). Los datos sobre compraventas registradas indican que los mayores aumentos de ventas se han producido en las zonas turísticas (Baleares, Canarias y Málaga), en las provincias con las mayores ciudades (Madrid y Barcelona) y en las áreas donde la diversificación económica es mayor y resulta menor la dependencia del turismo (Navarra).

Junto a la reducción significativa de los tipos de interés a los préstamos para compra de vivienda, en 2014 crecieron las nuevas concesiones de créditos a comprador de vivienda. Ello indica que en 2014 ha sido importante la presencia de inversores entre los adquirentes de vivienda. En esta evolución deben de influir los bajos tipos de interés, que convierten en escasamente atractiva la colocación de ahorro en depósitos e impulsan la compra de vivienda.

La aceleración prevista para el crecimiento y creación de nuevos empleos en España en 2015 ayudará a la demanda de vivienda, sobre todo si la concesión de nuevos préstamos sigue recuperándose y se mantiene el contexto de bajos tipos de interés. Los fondos de inversión hasta pueden animarse e impulsar promociones de viviendas para vender a otros fondos o a inversores. Hasta puede haber nuevas burbujas en el segmento prime. Pero dicha evolución elevará el problema del acceso a la vivienda, puesto que en las condiciones laborales presentes el acceso a la vivienda resulta problemático para el hogar de nueva creación. No existe por el momento ayuda alguna para superar dicha situación a los hogares de bajos niveles de ingresos desde la política de vivienda, que algún año de estos deberá de resucitar.

(Fuente:Cinco Días)