Los analistas creen que el sector inmobiliario comienza a dar signos de estabilización. Sobre todo, en las grandes ciudades. El año que viene se venderán más casas, se concederán más hipotecas y se construirán más edificios, pero todo en niveles aún bajos. En cuanto a la evolución del precio de los pisos, los expertos creen que se moverá cerca de la estabilización, aunque caerá más en las zonas que aún tienen mucho ‘stock’.

El mercado residencial ha tocado fondo, tras siete años de caída libre. En 2015 se venderán más casas, se construirán más edificios y se concederán más hipotecas, según todos los expertos consultados por EXPANSIÓN. En lo que no hay unanimidad es en las perspectivas sobre el comportamiento de los precios de la vivienda. En todo caso, el consenso es que las caídas o las subidas que se produzcan serán moderadas. Todavía no hablamos de recuperación, pero poco a poco comienza el despegue. 2014 ha sido el del punto de inflexión que tanto buscaba el sector inmobiliario: las ventas vuelven a crecer, la concesión de hipotecas sube, los precios se incrementan tímidamente en algunas provincias, la vivienda se ha consolidado como inversión rentable y el alquiler va ganando enteros.

Además, la actividad constructora va a subir más del 10%, como asegura Julio Gil, presidente de la Fundación de Estudios Inmobiliarios. “Hemos tocado fondo. Los ajustes que pueda haber serán cada vez más moderados. La actividad inmobiliaria volverá a crecer en 2015”. Muy poco a poco, las grúas volverán a colarse en el paisaje urbano, pero aún lejos de los niveles considerados sostenibles para equiparar la construcción a la demanda de casas (300.000 al año). En los tres primeros meses de 2014, los únicos de los que hay datos oficiales, se inició la construcción de 7.700 viviendas, lo que hace pensar a muchos analistas que el año no cerrará muy por encima de 35.000 viviendas, un nivel ínfimo en comparación con las 665.000 que se iniciaron en 2006, cuando la burbuja se recalentaba a la máxima potencia. Por tanto, será muy fácil superar esa cifra de 35.000 en 2015, pero ello no será un indicador definitivo de la recuperación inmobiliaria.

Lo que sí puede apuntalar el inicio del despegue es la concesión de hipotecas, que jugará un papel fundamental en un año de crecimiento macroeconómico reseñable como será 2015, según los vaticinios de las principales casas de análisis. Y en cuanto a los precios de los pisos, hay más dudas, pero el consenso tiende a la estabilización.

 

(fuente: Expansión)