La nueva Ley Hipotecaria

Con la aprobación del Anteproyecto de la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, se espera que la nueva Ley Hipotecaria pase al Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria y entre en vigor antes del primer semestre de 2019.
La nueva ley de crédito inmobiliario facilitará el cambio de la hipoteca a otro banco. En la legislación de 1994 se permitía que un cliente pudiese trasladar su préstamo hipotecario a otra entidad si así lo deseaba. Hasta que en 2007 se introduce un cambio sustancial: si el banco igualaba la oferta de la otra entidad, el cliente tenía que quedarse. Esta norma se ha modificado ahora para volver a la situación de 1994 y que el usuario pueda marcharse incluso si le igualan la oferta.
Estos son algunos de los puntos más importantes de la ley hipotecaria:

-Cambio en los intereses de amortización. Hay entidades que no cobran ningún interés por amortizar capital. Sin embargo, la nueva ley establece una mejora en las condiciones estipuladas por amortización, que pasarán del 0,5% del capital amortizado hasta el quinto año y el 0,25% desde el sexto, hasta el 0,25% los tres primeros años y el 0,15% a partir de ahí.
Esta norma sólo afectará a los que amorticen capital a partir de la entrada en vigor de la ley, y no podrá solicitarse con carácter retroactivo.
-Subrogación y novación. La subrogación es una sucesión en la obligación hipotecaria de un titular a otra. La novación supone cambiar un contrato hipotecario por otro (por ejemplo, una hipoteca de una entidad bancaria a otra). Ambas se podrán hacer sin coste.
-Dación en pago. Tras haberse debatido durante meses, no se ha acabado introduciendo como medida obligatoria y seguirá quedando en manos de la negociación entre cliente y banco, como hasta ahora.
-La banca se hace responsable de más gastos. Es el caso del reparto de gastos a la hora de formalizar una hipoteca. Tras la polémica decisión del Tribunal Supremo de primero condenar a la banca a asumir el impuesto de actos jurídicos documentados, y después corregir su decisión, los grupos decidieron precisar qué gasto correspondía a cada parte. Así, es el prestamista el que debe asumir todos los costes asociados, a excepción de la tasación, cuyos gastos corren a cargo del prestatario.
-Aumentan los impagos necesarios para ejecutar. Se elevan los meses de impago que se requieren para ejecutar un contrato de hipoteca (paso previo a un posible desahucio), fijándolo en 12 meses (o en 3% del capital concedido) si el impago se produce en la primera mitad del préstamo y en 15 meses (o el 7% del capital concedido) a partir de entonces.

Tasiberica ofrece servicios de asesoramiento a particulares y empresas sobre el impacto de la nueva normativa a nivel financiero, fiscal, contable, legal o inmobiliario, tanto para los contratos ya existentes como para las futuras negociaciones.