Antes de comprar o vender una vivienda es conveniente solicitar una tasación para conocer su valor. El valor de tasación de una vivienda es esencial a la hora de comprar una vivienda porque es una estimación experta e independiente del valor de mercado de una casa.
La tasación de una vivienda permite estimar su valor, teniendo en cuenta factores tales como su superficie, la calidad de los materiales con los que está construida, su ubicación y servicios próximos en la zona, la orientación y altura o su antigüedad.
En el caso de solicitar una hipoteca, la valoración del inmueble o tasación hipotecaria servirá como garantía en un préstamo hipotecario.
La tasación de un inmueble está reservada para sociedades cuya actividad está supervisada por el Banco de España. En ellas trabajan profesionales cualificados, como arquitectos y aparejadores, que son los que realizan las tasaciones de viviendas y tienen un carácter independiente de las partes que están interesadas en conocer el valor de la casa.
Los factores que determinan el valor de tasación final de una vivienda son muy diversos, entre los que podemos destacar:
– la ubicación o la zona en la que se encuentra la vivienda;
Dentro de esa misma zona puede haber a su vez aspectos que influyan en un mayor o menor valor de la vivienda (como la cercanía a un parque, el transporte público, servicios, comercios o el ocio).
– el tamaño de la vivienda;
Obviamente, cuantos más metros tenga una vivienda, más probabilidades tiene de ser tasada por un mayor valor. No obstante, hay que tener en cuenta cuántos metros útiles hay, cuántos corresponden a terraza o interior, así como el estado, la reforma o la edad.
– la situación del mercado;
El valor real de una vivienda también depende de la oferta y la demanda en el momento de realizar la tasación.
El tasador lo tendrá en cuenta considerando el precio al que se venden propiedades similares ubicadas cerca de la vivienda tasada.
– el estado general de la finca;
El tasador comprobará la antigüedad de dicha finca, el resultado de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), el estado de fachadas y otros elementos comunes, que también pueden influir en la tasación definitiva. También es importante la ubicación del inmueble dentro de la finca, en qué piso se encuentra y si esta dispone de ascensor o no.
– las características básicas de la vivienda;
Con independencia del estado interior de la vivienda, también se tienen en cuenta la orientación que tiene o la distribución principal, que influye en el bienestar y en la factura eléctrica. Para estas valoraciones, el tasador también considerará el certificado energético de la vivienda.
-el estado general de la vivienda en la tasación;
Para ello, el tasador realiza fotografías durante sus mediciones y toma nota del estado de los materiales, acabados, estado de la terraza, o fecha de la última reforma.
El valor de tasación de la vivienda se reflejará en un informe que puede contener observaciones o condicionantes que deben solucionarse para que el valor calculado sea firme.
La entidad tasadora revisa ese informe, comprobando que se ajusta a los criterios adecuados y que sigue la normativa correspondiente, dando el visto bueno si procede.
En ese caso, la sociedad tasadora también aporta su firma y el informe de tasación será entregado al cliente.
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